Empezar el día, la semana, el mes, o cualquier instante con buen pie es cosa de proponérnoslo. Y no sólo es  saludable, sino que además es contagioso y crea un aúrea de buen rollo necesario para sentirnos bien con nosotros mismos y con los demás. Ante situaciones difíciles, como la presente,  si cada uno de nosotr@s aportamos energía positiva, nos apoyamos los unos con los otros y compartimos nuestras experiencias, alegrías y, como no, también nuestros problemas, seremos capaces de crear un ambiente sereno, positivo y creador, que nos permitirá salir del atolladero en el que estamos, donde más que buscar soluciones,  hoy sólo vemos problemas y más problemas y nadie aporta nada positivo para su solución.

Ante el mal tiempo buena cara, dice nuestro sabio refranero, pues se trata de aplicarlo a nuestra vida diaria, tanto familiar como laboral. En las empresas y organizaciones tenemos que empezar a entender que la creación de un clima propicio para que las personas se encuentren a gusto, aporten sus conocimientos y experiencias, puedan innovar ( y equivocarse), ser creativos, todo ello consigue impactar en la cuenta de resultados de una forma positiva. Cuando hablamos de si podemos ser felices en el trabajo, no se trata de filosofar en do mayor, lo que se trata es de mejorar la cuenta de resultados, incrementar la eficiencia y productividad, hacer frente a los desafíos que la complejidad del mercado nos plantea, en definitiva crear riqueza, que nos permita crear empleo, contratar proveedores y satisfacer a  nuestros clientes.

Los Presidentes, CEO’s, Consejeros Delegados, Emprendedores, etc., tenemos que ser conscientes de la importancia de la contribución de las personas al éxito de nuestros proyectos empresariales. Las empresas son las personas que las componen, y los resultados son conseguidos por ellas, luego hemos de poner a su alcance todas las herramientas que les permitan ser más productivos, eficientes y, además, felices. Si queremos salir del pozo, es ahora cuando más tenemos que invertir en mejorar las habilidades y capacidades de nuestros colaboradores, pues sólo con su contribución será posible crear organizaciones rentables y perdurables.

Hoy queremos compartir con tod@s un vídeo de la compañía aérea Finnair con una iniciativa absolutamente genial. En un alarde de imaginación, en un vuelo a la India, y en conmemoración del aniversario de su independencia, la tripulación ofrece un baile-homenaje. Todos los que hemos volado en trayectos de larga distancia sabemos de lo importante que es  crear un clima distendido, donde los tripulantes y pasajeros estén lo más relajados y tranquilos posibles y hacer del incómodo viaje, lo más memorable posible. Pues bien, con la iniciativa de Finnair no sólo lo consiguen, sino que son un ejemplo a seguir para las demás compañías. Su acción consigue: homenajear un hito histórico, dar protagonismo a los tripulantes del avión y que se lo pasen bien, entretener y hacer disfrutar a los viajeros y lograr que el de vuelo sea totalmente distendido y feliz.

Feliz despegue semanal!

Saludos,

Albert García Ordóñez